Leyendo el
artículo de Luis García Campos....
Realmente…¿tenemos
en cuenta el proceso triangular de educación?
El aprendizaje
comienza en el entorno familiar, seguido de los contextos sociales y los ámbitos
institucionales. Pensar sobre ello, me hace reflexionar ¿qué clase de eduación,
de curriculum educativo queremos que exista en nuestro contexto social?
¿Podemos cambiar
el sistema educativo, cambiando únicamente a los educandos, transformándolos en
lo que no son, o en lo fácil que es dejar que la educación se quede encerrada
en un complejo sistema del que parece que es difícil escapar?
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Imagen extraída de internet |
Desde el inicio
de esta asignatura he ido investigando en ese proceso triangular de educación
del que hablaba Luis García Campos en su artículo. Estamos quienes aprendemos,
quienes enseñamos y el contenido…Pero…¿es que únicamente se aprende en la
escuela? ¿Es el único lugar al que tiene acceso la persona que desea continuar
con el aprendizaje?
Este artículo me
ha recordado a otro que he leído en otra asignatura del itinerario de
innovación se trata del portafolio del profesor para la enseñanza de una
segunda lengua, pero que se puede aplicar a cualquier tipo de docente. Este
artículo te hace reflexionar sobre el docente (uno de los puntos del triángulo
al que se refiere Luis García Campos), dando como la mejor opción al docente
“facilitador” que es quien realmente utiliza un enfoque reflexivo sobre o que
enseña. En ese enfoque tendrá en cuenta: que conoce lo que va a enseñar, que
además, estará en constante reflexión y formación sobre lo que enseña (los
contenidos, el otro punto del triángulo) y hará autoevaluación sobre lo que
enseña, tanto durante el proceso educativo, como al final del mismo, sin
olvidar lo que los/las alumnos/as necesitan en el aprendizaje (el último, pero
no menos importante, punto del triángulo). Para ello utilizará una herramienta, el cuaderno del profesor o portafolio. A través de este documento, el profesor/a podrá hacer una evaluación continuada, permitiendo hacer una crítica reflexiva.
Tanto el docente,
como los/las alumnos/as, se mueven en los distintos ambientes que la vida nos
ofrece: La experiencia, es vital en ese proceso, donde lo psicosocial, lo
sociodinámico, lo institucional y lo comunitario, …nuestra experiencia y los
contextos que más frecuentamos son los que forman nuestra experiencia vital. De
esta forma podemos construir aprendizajes realmente significativos.
Leyendo al
Gimeno, la palabra curriculum (más de 60.000 veces buscada en google), parece
que su significado es más amplio de lo que en un principio conocía. A través de
esta asignatura, he ido descubriendo qué es el curriculum como proceso más que como contenido. Que además es
flexible y está en transformación, dado que está en constante reflexión
crítica. Esto me parece de especial relevancia, ser conscientes de lo que
podemos cambiar, especialmente en el aprendizaje. Y desaprender algunos
mensajes equívocos que hemos almacenado a lo largo de la educación.
Creo en la
certeza del auto aprendizaje, y aquí lo enlazo con el texto de la
Alfabetización…donde aprendemos a discriminar lo importante, a lo realmente
relevante. El aprendizaje a través de las nuevas tecnologías, pero sin olvidar
que no son los únicos recursos, o vías de aprendizaje. También están esos otros
contextos de los que hablábamos antes.
Esto me hace
recordar un libro que he leído hace poco: “La ladrona de libros”. Nada tiene
que ver con las nuevas tecnologías y el uso de las TICs en la escuela, pero si
resalta la educación autodidacta, y estar realmente “despiertas/os” a lo que
nos rodea. En el libro nos muestra a una niña que no sabe leer y que comienza a
ir a la escuela, antes de una guerra y durante la misma. Pero donde realmente
aprende a leer ya a escribir, e incluso a pensar por sí misma, es el sótano de
su familia de acogida. Donde una persona le enseña a leer, y a crear un “Árbol
de las palabras”, donde irá anotando aquellas que desconoce y le llaman la
atención. Además, como “ladrona” que es, toma prestados libros, y su lectura la
hace sobrellevar de un modo diferente el momento que vive. Creo que esa frase
de la educación te da alas, se hace muy presente en el libro.
Desde mi
experiencia no formal e informal, me llevo ese curriculum abierto a otros
procesos educativos, que a pesar de estar rodeado de aspectos estructurales,
también da la opción de la libertad en el tiempo la de adquisición de
conocimientos…Las mujeres con quienes trabajo están deseando aprender y a veces
ven muchas dificultades para volver a estudiar, para encontrar un contexto
educativo formal que las oriente, y las valore como posibles alumnas,
respetando su momento de aprendizaje actual.
Institucionalmente
y a pesar de la existencia de una escuela de adultos, (a la que quizá hay que dar una vuelta
de tuerca) muchas veces tenemos que recurrir a sistemas educativos que están
fuera de la formación formal. Y quizá pierden un poco la esperanza en recuperar
ese tiempo que piensan perdido, por haber tenido que dedicarse al cuidado de
una familia. Las personas con quienes trabajo suelen acudir a Cruz Roja, a Cáritas, a la Asociación Integra,
etc…lugares de formación fuera del ámbito de lo formal y lo público.
Creo que esta es
una necesidad actual que no se tiene en cuenta. Quizá no se reflexiona sobre lo
curricular, sobre esos contenidos de los que hablaba Gimeno, los que caben y
los que se desdeñan…preguntándonos como él hace, ¿cuál es el interés dominante en
lo que queda regulado? Y otra pregunta que me hago es: ¿qué tipo de alumnos/as
interesa educar? Porque probablemente una mujer emprendedora, o simplemente
soñadora, que no quiere llegar a mucho más que adquirir conocimientos para
tener una profesión…pero también están aquellas que se definen como “no
válidas” para estudiar. Será que algo se hizo mal, porque yo, de ellas,
personalmente aprendo mucho. Y creo que a pesar de las dificultades, hay
motivación en ellas…Tal vez, las escuelas, no se adaptan a los contextos de la
sociedad…¿debemos ser de un modo determinado para que la escuela?
Aplicar lo
aprendido es lo que ahora nos puede hacer pensar de un modo distinto.
Dado que creo en
una educación permanente, y a lo largo de toda una vida, no entiendo que el
“agente de cambio” se quede en una franja de edad e institución. Además de ver a los/las
alumnos como algo vivo… “agentes activos” dentro de la educación.
Volviendo a las
Tics, y el trabajo que hicimos sobre esos problemas que nos encontramos, y
reflexionando sobre las alternativas a dichas dificultades, pienso que a día de
hoy hay mucha información, pocas guías de aprendizaje para una buena
utilización de las TICs. Sin duda, también observo un abuso….y olvidamos otras
técnicas de aprendizaje.
También veo
importante que quienes no han recibido esa formación, por haber vivido en otra
época educativa. Hace años, con motivo
de generar igualdad se hacía una discriminación positiva para el empleo, creo
que estaría bien que ocurriese algo similar con las personas que no han tenido
acceso a la formación en TICS. Quizá valorar que tengan opción a través de
becas a una formación igualitaria.
Los profesionales también pueden ser víctimas de esa ausencia de formación básica para poder utilizar los medios de comunicación.
Los psicopedagogos/as, ¿podríamos llamarnos agentes de cambio desde una práctica reflexiva? Más bien diría, desde una práctica de investigación-reflexión y autoevaluación. Pero, quizá seríamos esas personas que orientásemos a quienes lo necesiten, no necesariamente dentro de una institución escolar, dado que lo curricular se puede extender a la educación formal-no formal e informal. Podríamos extender nuestra formación a otros contextos no formales donde aún no existe la presencia de un psicopedagogo/a, y es que…¿dejamos de tomar decisiones importantes en nuestra vida? ¿Seguimos estando fuera del contexto institucional educativo, sin valorar si otros contextos también pueden necesitar la figura de un orientador/a? Pienso que aún queda mucho trabajo que hacer...y nuevos campos educativos en los que desarrollar nuestra labor. A la vez que creo que debemos cambiar nuestro trabajo en los Centros Educativos formales. Por lo que ido viendo, se puede trabajar desde otras líneas más innovadoras, antes de sucumbir a lo que la institución, en ocasiones, nos obliga.